jueves, 7 de mayo de 2015

Museo Pucara de Rumicucho

Museo Pucara de Rumicucho 



DIRECCION: Ave. La Gasca y Occidental, San Antonio de Pichincha

HORARIO DE ATENCION: De Lunes a Domingo 10:00 a 22:00

TARIFA DE INGRESO: 4 USD



La fortaleza tiene 600 metros de largo y 135 metros de ancho y 25 metros de altura. Está formado por 5 terrazas de piedra en forma piramidal. Construida con materiales arqueológicos como la piedra andesita, argamasa de tierra y cascajo de pómez revelan presencia incaica. S

El 1976 el Banco Central del Ecuador tomó el control de Rumicucho, ya que las ruinas estaban en peligro de desaparecer. Desde ese año los trabajos de investigación y restauración permitieron recuperar un las ruinas. 

El pucará o fortaleza de Rumicucho se localiza en la provincia de Pichincha, en el cantón Quito. A muy corta distancia de la ciudad Mitad del Mundo, en la parroquia de San Antonio de Pichincha.

Rumicucho significa «rincón de piedra» y antiguamente era llamado Lulumbamba o «planicie fértil», nombres dados por su privilegiada ubicación sobre la colina de forma oblonga y a desnivel que permitió la construcción del espacio aterrazado, para lo que también se realizaron modificaciones intencionales a la superficie. Sobre una colina natural de aproximadamente 600 metros de largo, 150 metros de ancho y 24 metros de altura, se modificó el área para conseguir esta estructura piramidal caracterizada por sus espacios horizontales o terrazas.

Este pucará tiene una distribución alargada en dirección norte sur. El espacio arquitectónico de Rumicucho presenta cinco espacios horizontales o terrazas que poseen diferentes formas y tamaños, siendo las más comunes las formas rectangulares, circulares, y cuadrangulares. Según las investigaciones el espacio del pucará se distribuyó en tres áreas bien marcadas: una ceremonial, en la tercera terraza; un espacio de consumo de alimentos y probable lugar ritual, en la segunda y primera terraza; mientras que la quinta terraza y los espacios laterales fueron domésticos y habitacionales.

La mayoría de pucarás distribuidos a lo largo de la región andina han tenido fines militares y de observatorio. En el caso de esta majestuosa construcción, se la usó con varios fines. El primordial fue el fin estratégico-militar, y en segundo lugar fue usado como espacio de actividad ritual, esto último en especial por su cercanía con la Mitad del Mundo. Además, las investigaciones insisten en su ocupación habitacional por la evidencia de cerámica, restos de animales, y utensilios de uso diario, que presuponen la existencia de una gran cantidad de ocupantes, entre Incas y pueblos nativos de la zona, como los Caranquis, Quitus, Panzaleos y Cuasmal.

El Pucará de Rumicucho fue construido por los incas entre 1480 y 1500. Se les atribuye a ellos su construcción porque los materiales arqueológicos revelan presencia incaica: en los bordes de cada terraza se construyeron muros de pirca utilizando piedra andesita, unida con argamasa de tierra y cascajo de pómez.

Esta misma técnica se utilizó para la construcción de los espacios del interior del pucará, que en la época de uso debieron tener techo de madera y paja. Como ya se mencionó, no se descarta también la ocupación de pobladores nativos ya que en el sitio se han hallado testimonios de ocupación simultánea de señoríos de la zona: Quitus y Caranquis principalmente.

La población asentada en este lugar, a más de cumplir labores relacionadas con la subsistencia y actividades militares, se dedicaba a la elaboración de tejidos ya que se han encontrado variedad de herramientas textiles elaboradas en hueso de camélido, principalmente de llamas.

Desde Rumicucho se pueden observar los cerros de La Marca y el Cayambe, elevaciones que forman una línea horizontal en sentido este-oeste por donde atraviesa el sol durante el equinoccio. Por esto se cree que el pucará de Rumicucho fue también un lugar de adoración al Sol y observatorio astronómico.